• jue. Mar 28th, 2024

Grupo Radiofónico y Medios

Noticias de Actualidad de México y el Mundo, GR Medios, Estrellas de la ANDA Radio APYT, Énfasis Comunicaciones grmedios2013@gmail.com

Texas A&M otra vez hace la hombrada y cae Alabama del #1 en el Colegial Universitario de Estados Unidos NCAA

porMarco

Oct 10, 2021

Por Alberto García Ramos/Receptor

-Alabama no había estado abajo en el marcador en todo el año. Alabama no perdía desde el 2019. Alabama no perdía contra un equipo no clasificado en el Top 25 desde el 2007. Todo eso acabó hoy, a manos de un equipo que en 2012 también hizo vulnerable al Crimson Tide: los Texas A&M Aggies.

College Station, Texas, octubre 9 de 2021.- Por segunda vez en menos de 10 años, Texas A&M hace la hombrada de destronar a Alabama de la posición más alta en la clasificación de la Prensa Asociada (AP).

La última vez, en el 2012, aquél que levantó a los Aggies para vencer al Crimson Tide (#1) eventualmente se convirtió en uno de los astros más reconocibles del College Football: Johnny Manziel era el QB cuando los tejanos vencieron 29-24 al también #1 Alabama.

Este sábado, Manziel estuvo una vez más en el campo, pero obviamente ya no como  jugador, sino como invitado para nuevamente presenciar la historia.

Alabama no había estado abajo en el marcador en ningún momento de la temporada 2021, que ya está en su semana 6. El Crimson Tide de Nick Saban, para muchos ya el mejor head coach en la historia del nivel universitario, llegaba con una racha de victorias que ascendía a 19, la última derrota viniendo en 2019 contra los eventuales campeones nacionales, los LSU Tigers de Joe Burrow.

Texas A&M comenzó 2021 como el #5 según la AP. Dos derrotas después (a manos del #13 Arkansas y Mississippi State), los Aggies salieron de los mejores 25. Fue justamente la semana anterior que perdieron en casa contra Mississippi State.

A pesar de todo eso, esta noche lo volvieron a hacer.

Alabama no sólo perdió, sino que no tuvo la delantera en 58 de los 60 minutos de juego efectivo. Nick Saban perdió por primera vez a manos de un ex asistente de su staff de coacheo (Jimbo Fisher, HC de los Aggies, fue el coordinador ofensivo de Saban en LSU de 2000 a 2006). Alabama perdió por primera vez en 100 juegos contra un rival que estaba fuera de los 25 mejores, ya sea de la clasificación de la AP, el extinto BCS o el Comité de Playoff.

Zach Calzada comenzó la temporada como el QB sustituto de los Aggies, pero una lesión del titular Haynes King en la semana dos lo impulsó al relevo obligado. Calzada no pudo con la defensiva de Arkansas ni de Mississippi State, trayendo el récord de Texas A&M a 3-2.

Tras la primera mitad, Calzada estaba acariciando la perfección, y técnicamente ninguno de sus pases había tocado el suelo: el QB estaba 13 completos de 14 intentos con 183 yardas, 2 touchdowns y una intercepción. Estaba jugando mejor que el QB de enfrente, para muchos favorito al Heisman, Bryce Young (11 de 19 para 143 yardas, 1 touchdown y una intercepción al medio tiempo). Texas A&M lo ganaba 24-10 entrando al tercer cuarto.

Pero como todo equipo que se maneja con grandeza futbolística, Alabama construía el regreso. Un acierto de equipos especiales lo puso 24-17 en el tercer cuarto.

Y luego un acierto de los equipos especiales de enfrente volvió a extenderlo por 14 puntos.

Bryce Young comenzaba a sentirse cómodo, luego de una exhibición en la que sufrió cuatro capturas, y Alabama recortaba la ventaja una vez más a siete puntos, entrando al cuarto cuarto, la amenaza de colgarse la ventaja, y eventualmente imponer su voluntad, crecía.

A pesar de que en dos series consecutivas, la defensiva de los Aggies forzó un intento de gol de campo, Calzada y el ataque lucieron anémicos en la recta final. Abajo 31-30, Young lanzó el pase de touchdown más sencillo que tendrá en toda su carrera para que, con la conversión de dos puntos, Alabama se fuera arriba por primera vez en la noche.

Tras 55 minutos de juego, el Crimson Tide lograba su primera ventaja. La segunda mitad, Texas A&M no había hecho absolutamente nada. El único touchdown de los últimos dos cuartos hasta ese momento había sido el regreso de kickoff.

Los Aggies respondieron con una serie de seis jugadas, 65 yardas, y un touchdown de 25 yardas que en el momento justo, Zach Calzada lanzó antes de que le lesionaran la rodilla. Ainias Smith recibió el envío en las diagonales y Texas A&M empató a 38.

Lo que ha sido una de las mejores ofensivas en los últimos años del College Football no logró más que un tres y fuera, y aunque la escena de la lesión de Calzada habría parecido seria, el QB regresó a la última oportunidad, al menos en tiempo regular, que tendría el equipo para repetir como verdugo del Crimson Tide.

Comenzando desde su 35, en tres jugadas los Aggies ya estaban en terreno rival, y dos snaps posteriores, se metieron a la 30 de Alabama. Una interferencia defensiva ya con menos de 40 segundos en el marcador puso primera y diez para A&M en la yarda 12. Se acabaron todo el reloj hasta el segundo 0:01.

Y la patada no podía estar exenta de drama.

A pesar de que, extra oficialmente, los Aggies están fuera de contención para el College Football Playoff (ningún equipo con dos derrotas se ha metido a las semifinales en la historia del formato), el coach Jimbo Fisher calentó este enfrentamiento desde la pretemporada. En la primavera, Fisher comentó “vamos a patearles el trasero cuando les toque venir a aquí”, refiriéndose al Crimson Tide.

Previo a esta noche, Nick Saban había enfrentado a algún ex-asistente suyo ya como Head Coaches en 24 ocasiones, y las 24, ninguno había vencido al mentor. El propio Fisher ya había fracasado tres ocasiones previas.

Pero no hoy.

Aún si Alabama hubiera escapado con la victoria, la semana 6 tuvo un exceso de locura a lo largo de la NCAA. Pero cuando una vez más Alabama es vulnerable, Texas A&M le puso la cereza a este pastel llamado fútbol colegial universitario.